makeup intacto pase lo que pase...😎

Si tienes piel grasa, seguro sabes que con el clima húmedo el maquillaje puede empezar a decir “adiós” en cuestión de minutos. Y ni hablar del brillo, que a veces parece que eres un sartén con aceite… tranqui, que no hace falta resignarse a andar brillando todo el día. Aquí va una rutina infalible para que el makeup aguante sudor, calor, humedad… hasta esos nervios que aceleran el brillo.

1. Skincare: limpiar, equilibrar e hidratar (sí, aunque tengas piel grasa)

Una piel bien cuidada es la base para que el maquillaje dure.

• Limpiar suavemente pero a fondo con un gel facial que controle el exceso de grasa.

• Tonificar para cerrar poros y refrescar la piel.

• Hidratar con un producto ligero, en gel o textura acuosa. Cuando la piel está hidratada, produce menos grasa y el maquillaje se queda fijo más tiempo.

2. Primer que bloquee el caos:

Un primer matificante que minimice los poros, es como un filtro para el rostro. Prepara la piel para que todo quede en su lugar y sin brillo.

3. Base ligera que se aferra:

Nada de bases súper pesadas. Mejor una base mate y ligera, aplicada con brocha para que no se deslice con el sudor.

4. Polvos solo donde se necesiten:

Los polvos sueltos translúcidos van solo en la zona T, donde más brilla la piel. Si se puede hacer baking unos minutos, ¡mejor! El maquillaje aguanta hasta en la fila de las tortillas.

5. Fijador en spray: el toque final mágico

Este paso es imprescindible. El fijador sella el maquillaje, controla el brillo y aporta frescura al rostro. Aplícalo a unos 20 cm de distancia en forma de bruma ligera. Un tip clave: úsalo entre capas de maquillaje para lograr un acabado más duradero y un look ON POINT todo el día.

Con esta rutina, la piel grasa deja de ser un problema y el maquillaje puede durar todo el día sin perder el estilo. Así que, PinkLover, a brillar por dentro… ¡y nada de brillo en el rostro!